Alojarse en un ryokan es una excelente manera de acercarse a la cultura japonesa, porque te permitirá conocer sus tradiciones y gastronomía. Suelen ser hoteles familiares donde os aseguro que se desayuna, se come y se cena de lujo.
En el tendrás un cuarto con tatami, podrás usar yukata probarás los onsen y dormirás en un futón.
Nosotros nos alojamos en el Hedoya en Tokio, un hotel que no es de mucho postín pero la estancia resultó muy agardable al igual que sus empleados. En los cuartos habia tatamis con futones, puertas correrizas de papel, onsen y un pequeño pero muy pequeño rotemburo. y una sala para tomar el té.
fotos del viaje aqui